'Es imposible falsear el déficit como insinuó la fuente de Bruselas'
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda Pública
La primera reacción que todos compartimos ayer tras conocer la cifra oficial de déficit público, un 8,51% del PIB (lo que es una burrada) fue la de horror. ¿Pero cómo? ¿Tras un año de recortes, seguimos prácticamente igual? ¿Qué clase de catástrofe o malgasto ha vaciado las arcas de nuestro Estado? El sueldo de los funcionarios ha bajado, una buena parte de los parados que arrojó el estallido de la burbuja inmobiliaria han dejado de cobrar la prestación por desempleo, otro cupo de ellos se ha marchado del país... Muy bien, seguimos gastando en sanidad y educación, y el Estado puede no recibir los ingresos que recibiera otrora, pero un 8,51% en ausencia de grandes programas de inversión pública, en fin, ¡siguen siendo una pasada!
Ahora bien, a lo largo de la jornada una pregunta empezó a atisbar entre analistas y expertos: ¿refleja realmente la cifra la evolución del saldo de las cuentas públicas?
Ahora bien, a lo largo de la jornada una pregunta empezó a atisbar entre analistas y expertos: ¿refleja realmente la cifra la evolución del saldo de las cuentas públicas?