Hace unos
meses escribí un artículo
sobre la libertad en el que la situaba como punto de partida para el progreso. En concreto, se destacó que sin libertad el crecimiento y el
desarrollo, tanto económico como social, se encuentran “atrapados”. Sin embargo, también se mencionaba algo que no se debe olvidar
nunca: la libertad necesita límites. Así
el artículo escrito en clave filosófica, más que económica, trata de establecer
pros y contras de la libertad individual. Partiendo del punto establecido, ¿por qué la libertad es una parte imprescindible de la ecuación para el
crecimiento económico?
Para empezar es necesario diferenciar crecimiento y ciclos económicos. En la actualidad muchas economías se encuentran en una espiral recesiva y, obviamente, la única posibilidad de salir de la recesión es crecer. Sin embargo, se debe distinguir entre el crecimiento a corto plazo, el cual es el que se está reclamando desde algunos colectivos y está estrechamente relacionado con la demanda agregada, y el crecimiento a largo plazo, que tiene sus bases en el lado de la oferta y que se fundamenta en las llamadas reformas estructurales.
Este
artículo se centra en el crecimiento a largo plazo y, por tanto, se establecerá que factores contribuyen al mismo. Para analizar esto de
una forma sencilla voy a utilizar una función de producción Cobb-Douglas como la siguiente:
Y= output
A= productividad total de los
factores
K= capital
L= trabajo
α= participación sobre el
output de los factores productivos
La función muestra la relación entre los factores productivos y su
productividad para obtener el output. Este artículo se va a centrar en la
relevancia de la productividad total de los factores en la actualidad. Esta elección no es azarosa ya que existen
numerosos trabajos de investigación que establecen que las principales
diferencias en output entre economías se encuentran en el término “A”. A pesar de que la acumulación de factores es
relevante, hay indicios que reflejan que utilizando en, por ejemplo, Uganda
y Estados Unidos la misma cantidad de
capital y trabajo los resultados en el output serán muy diferentes. Por tanto,
la relevancia de la productividad es clave en el crecimiento, sobre todo en las
economías más desarrolladas. (El potencial de las economías en vías de
desarrollo de crecer mediante la acumulación de factores es amplio.)
Ahora
bien, ¿qué se mide en la A? Este
término es algo así como una caja negra que evalúa todas las diferencias en
output que no se pueden explicar debido a la acumulación de factores. De esta
forma, puede explicar desde diferencias en el clima hasta diferencias en el entramado
institucional entre países. En este ámbito, existen numerosas
investigaciones que tratan de explicar qué exactamente es relevante dentro de
esta caja negra. Las respuestas son
de diversa índole, por ejemplo Daron Acemoglu
y James Robinson destacan la
relevancia de las instituciones en el
crecimiento y desarrollo económico, por su parte Edward C. Prescott habla
de las “barriers to riches”, esto es
como los impuestos minan el crecimiento; Robert
Lucas Jr. destaca la relevancia
del capital humano, o Paul Romer la importancia de la innovación.
Puede
que en unos países alguno de estos elementos tenga más importancia que en otros,
sin embargo, parece obvio que es una combinación de todos ellos lo que puede
explicar tanto las diferencias en el output de cada país como en sus tendencias
de crecimiento. De este modo, es en la productividad total de los factores
donde la libertad juega su papel más importante. La ausencia de libertad, en
regímenes autoritarios por ejemplo, sesga todos estos componentes que impulsan la
productividad hacia los intereses de ese régimen y, por tanto, se pierden
valiosas oportunidades para el desarrollo de nuevas ideas o tecnología que
aumenten la eficiencia productiva y la sostenibilidad del crecimiento; pero que
también mejoren y faciliten la vida a las personas que son las que en última
instancia deben verse beneficiadas tanto por la innovación como por el
crecimiento.
La
capacidad incentivadora de la libertad, por tanto, es una maravillosa
oportunidad para crecer y mejorar los estándares de vida. Sin embargo, no debe
olvidarse que la libertad por sí sola no tiene porque ser guía del progreso,
tanto las instituciones inclusivas y de
calidad como el papel del sector
público son igual de importantes, no sólo para favorecer el correcto ejercicio
de la libertad sino también para establecer los cimientos que impulsen y dinamicen el crecimiento y desarrollo económico.
Hola, quería comentarte que tu artículo se basa en una de las más grandes problemáticas economicas y que te recomiendo que estudies el modelo de solow para tener una idea gráfica de como se ve reflejada la productividad de los factores, es imporante nombrar también la depreciación, como influye, ya que unicamente del valor absoluto de la productividad de los factores es inviable crecer, si la tasa de depreciación y la tasa de aumento de la población es en cuantía mayor, el crecimiento económico es imposible.
ResponderEliminarTambién añadir que ese factor buscado al que tu llamas el de libertad, además de un factor geográfico, ha sido valorado por muchos expertos, los cuales la gran mayoría indican que es el I+D, otros que el de más importancia es el factor de capital humano (o el que indica la formación de las personas y sus conocimientos) y otra minoría la capacidad emprendedora como otro de los factores vitales.
El más ideal en la práctica para lo que hemos visto hasta ahora es el cambio estructural, cómo un gran potencial de factor de crecimiento, partiendo de crecimiento como las aportaciones a los distintos sectores productivos de la economía.
Finalmente como última contribución a tu artículo te mostraré algunos datos bastante significativos: Acorde con los datos MADDISON, España y Perú en 1960 poseían un PIB per cápita similar, desde entonces, los dos países emprendieron dinámicas económicas dispares creciendo sus PIB per capita respectivamente en valores promedio, del 4% y del 1% respectivamente, mi ejemplo quiere realzar el hecho como tu bien has dicho que no todo el crecimiento proviene de la productividad de los factores, ya que en España y Perú era similar en torno a 1960.
La intención del artículo es tratar de hacer una aproximación a que factores dentro de la famosa "A" pueden contribuir al crecimiento. Comprendo la importancia de la tasa de depreciación y el crecimiento de la población, pero ese no era el objetivo del artículo. La idea era visualizar de manera simple que factores pueden contribuir al crecimiento más allá de capital y trabajo.
EliminarCuando dices "también añadir al factor buscado que tu llamas libertad", cuando hablo de Paul Romer y la innovación estoy hablando del I+D, cuando nombro a Lucas del capital humano y etc. Quizás no queda muy claro pero es lo que quiero decir. Sobre lo de la libertad, quiero hacer hincapie (aunque quizás no lo he dejado suficientemente claro) en que sin libertad no hay innovación y, con alta probabilidad, sin innovación no hay progreso.
Sobre lo del cambio estructural, ¿a qué te refieres? ¿hablas de los diferentes sectores en los que se apoya la economía?
Sobre la comparación entre España y Perú, creo que sí es un ejemplo que las disparidades se deben a esa A, que se conoce como la productividad total de los factores. Muy probablemente con el mismo capital y trabajo los resultados a largo plazo de España y Perú serían diferentes igualmente.
Además, es importante recalcar que no todos los países se encuentran en la misma fase de crecimiento (pues por ejemplo no se puede comparar el crecimiento de China con el de USA).
Gracias por tu aportación :)