Si el miércoles hacía un rápido análisis de los sectores institucionales, hoy quiero centrarme algo más en el sector público y en la
evolución de sus recursos y empleos en el último año de una manera más
desagregada.
En concreto queremos ver como evoluciona el sensible dato
del déficit público que, junto a la prima de riesgo, es de las variables que
más le ha estado importando a los políticos, economistas y tecnócratas de toda Europa.
Recordad que el objetivo para este año propuesto por Bruselas es del 6,3%, y
que Montoro dijo en noviembre que los cumpliríamos sin falta. Veremos hoy si
esto es posible.
Para ver la evolución de las variables atenderemos, en
primer lugar, a su evolución en media móvil (para eliminar el ciclo estacional)
y, en segundo lugar, a la comparación entre los tres primeros trimestres de
2012 y los de 2011.
Todos los datos (si no se dice lo contrario) están en
millones de euros. Todos los datos están cogidos del INE, sobre las cuentas trimestrales no financieras, en este caso, de las administraciones públicas.
Recursos públicos
Los recursos del sector público se pueden resumir en tres
partidas: Los impuestos sobre la producción, sobre la renta y el patrimonio, y
las cotizaciones sociales.
Los impuestos sobre producción e importaciones (el IVA,
entre ellos), son, como es obvio, muy dependientes de la producción nacional.
Así, en 2010, donde se empezaba a entrever una cierta recuperación de la
producción, junto con la subida del IVA de Zapatero, hacen que los ingresos
subieran. Una vez que dejamos atrás el espejismo y nos metimos en la segunda V
de la W que es, de momento, está crisis, los ingresos han vuelto a ir
disminuyendo poco a poco.
El plan de Montoro es intentar subir ingresos por esta vía,
lo cual podremos empezar a verlo en los datos del cuarto trimestre (que saldrán
el dos de abril). Los datos que ha ido dando el ministerio sí son positivos,
pero, como en el caso de la subida de Zapatero, los primeros meses no son representativos
pues aun no se ve el efecto recesivo causado por el propio impuesto.
En los tres primeros trimestres de 2012 se han recaudado por
esta vía 77.761 millones de euros, un 1,4% menos que en los tres primeros
trimestres de 2011, que va en la senda de la caída que (se espera) registrará
la producción en 2012.
Los impuestos sobre la renta y el patrimonio (suelos y salarios,
excedente de explotación e ingreso mixto, sobre todo), han sido los que han
presentado una caída más abrupta, para después seguir una tónica decreciente
pero pausada. Montoro también ha intentado subir estos ingresos vía aumento del
IRPF.
El efecto ha sido bastante tímido, puesto que la recaudación
en 2012 solo ha aumentado un 0,9% con respecto a los tres trimestres de 2011,
llegando hasta los 70.860 millones. Recordemos que la escala del impuesto subía
desde un 0,75% (las rentas más bajas) hasta un 7%, las más altas.
Las cotizaciones sociales no cayeron tanto con la irrupción
de la crisis en el panorama económico, pero han seguido una senda marcadamente
decreciente (aumentó el ritmo de caída en los últimos trimestres). Con la caída
del empleo como principal motivo, en los tres primeros trimestres de 2012 los
ingresos por esta vía cayeron un 2,4%, hasta un total de 101.152 millones.
En total, los ingresos han caído un 1,19%, es decir, una
caída de 3.012 millones, hasta un total de 249.773 millones.
¿Cómo podemos aumentar ingresos para rebajar el déficit?
Hacienda ya ha intentado aumentar tanto IVA como IRPF. El
IVA aun no se ha dejado notar, y el IRPF si bien lo ha hecho, parece que no va
a poder cargar con la responsabilidad de aumentar claramente los ingresos.
Volver a subir las tasas me parecería una desfachatez
clarísima y no creo que el propio gobierno se vea capaz. Y el impacto que
tendría en la economía sería ya enorme. Si no queremos entrar en una espiral
como la Griega, hay que tener mucho cuidado con lo que se toca.
Gastos públicos
Aquí tenemos más variables que analizar. El principal
problema del gasto público es que hay dos tipos de partidas claramente
diferenciadas, aquellas cuyo valor es discrecional, es decir, que puede ser
afectado por las directrices del gobierno y aquellas estacionales, que
evolucionan (al igual que los ingresos) junto al ciclo económico. Esto va a
poder dividir el déficit en cíclico y estructural (como hace el FMI), aunque no
lo hagamos en este análisis.
Veamos primero las variables que se han impulsado a la baja
para intentar disminuir el gasto total y poder minorizar el déficit.
La primera es la que representa el gasto en subvenciones. En
los tres primeros trimestres de 2012, el gasto fue un 13,25% inferior al de los
tres primeros de 2011, hasta los 6.224 millones.
La partida de Otras transferencias corrientes ha caído casi
un 4%, hasta 5.341 millones.
Las transferencias sociales en especie (que representan los
gastos en servicios de sanidad y educación que son provistos de forma gratuita
por el sector público), han caído un 4,64%, hasta los 85.636 millones.
El consumo público ha caído en un 4,11%, hasta los 63.193
millones.
La inversión neta del sector público ha caído un poco más
del 100%, puesto que en los tres primeros trimestres de 2012 ha sido una
inversión neta negativa de -10 millones. ¿Negativa? Sí, porque los datos se
presentan en su versión neta, es decir, descontando la perdida de valor de los
activos por su depreciación. Una inversión neta negativa representa que se ha
dejado de invertir en aumentar los activos. Estamos ya en un proceso de
desinversión pública en un sentido neto.
Estas cinco partidas, que representaban en 2007 el 63% del
gasto total, han caído en conjunto en los tres primeros trimestres de 2012 un
9,4%, hasta los 160.384 millones.
Esta es la cuantía de la austeridad en un sentido más o
menos práctico.
Vayamos con los problemas. ¿Podemos bajar estos gastos a
cero?
La inversión ya la hemos hecho negativa. Podemos seguir
bajando la inversión bruta y que el proceso de deterioro haga de las suyas con
el sector público pero por mi parte no es algo del todo deseable.
Los ajustes se van a seguir centrando en las prestaciones en
especie, es decir, sanidad y educación, pero con una caída de tan solo 4.000
millones ya tenemos todas las mareas de colores posibles en la calle y los
problemas ya se empiezan a notar en la realidad (profesores que no se reponen,
aulas masificadas, médicos en huelga…). Veremos cuanto más se puede tensar la cuerda.
El consumo público vuelve a ser otra variable sobre la que
recaer el proceso de reducción del gasto, pero no podemos obviar que este
consumo es producido por el sector privado. Potenciar aun más la caída de la
demanda por el lado del sector público puede no ser lo más conveniente para la
producción del país.
El proceso de ajuste seguirá la senda aquí marcada, pero el
efecto sobre el sector público, sobre el sector privado, y sobre los sectores
del bienestar, se va a hacer cada vez más notorio. Sobre todo si tenemos en
cuenta que el ajuste del déficit acaba de comenzar, como luego veremos.
Faltan tres partidas claro. Aquellas que han estado
aumentando.
En primer lugar tenemos el gasto por rentas de propiedad.
Esto incluye el pago por intereses de deuda. Es la 2º partida que más aumenta,
un 40%, hasta los 18.155 millones. Podemos ver claramente la relación que hay
entre el pago de intereses y la deuda total de Estado (que he obtenido del
Banco de España).
Hay un lag de un par de trimestres, pero la relación es
clara. Mientras aumente la deuda, aumentará el pago de intereses. Y la deuda
aumentará mientras aumente el déficit. Es un pez que se muerde la cola y la
causa fundamental de que estemos tan pendientes de la prima de riesgo que,
entre otras cosas, muestra la evolución de los tipos de interés (sobre los
alemanes).
La segunda partida que aumenta, son las prestaciones
sociales, que incluye el pago de prestaciones por desempleo. No es lo único,
claro, pero si hacemos una regresión veremos cuando de estrecha es la relación:
No podemos hablar de una relación causacional exacta porque
no es la única partida que lo compone, pero en la evolución de la crisis, el
paro es lo que más ha acabado afectando. En concreto, obtenemos que por cada 1%
más de parados, el pago por prestaciones sociales aumenta en un 0,37%.
En un año (hasta el 3º trimestre de 2012), el número de
parados había aumentado un 11,3%, y el
gasto por prestaciones por desempleo un 3,68%, hasta los 120.099 millones.
Hasta que no se frene el aumento del número de parado, va a
ser difícil drenar el avance de este gasto, a no ser que nos de por dejar sin
prestación a familias que se sustentan únicamente con esas mínimas rentas.
En tercer lugar tenemos las transferencias de capital, que
representan las ayudas al sistema financiero. El aumento es del 102%, hasta un
total de 16.471 millones. En principio, si bien esto cuenta para el cálculo del
déficit real, no se incluirá en el dato de déficit objetivo propuesto por
Bruselas.
Estas tres partidas en conjunto han aumentado un 13%, hasta
los 154.725 millones.
En términos absolutos podemos ver qué partidas han acabado
afectando más al déficit.
En concreto, las partidas que bajan (las discrecionales) lo
hacen en 16.689 millones, y las que aumentan en 17.830 millones. Por lo que el
gasto público ha acabado aumentando en 1.141 millones, hasta los 315.109.
Los ingresos caen en 3.012 millones y los gastos
aumentan en 1.141 millones. Por lo que, sí, el déficit en los tres primeros
trimestres del año ha aumentado con respecto a los tres primeros de 2011 en 4.153
millones, alcanzando un total de 65.336 millones, que representa un déficit del
8,4%.
Podemos ver los ingresos, gastos y el déficit público (que en un sentido estricto se trata del superávit público, puesto que está en negativo).
En definitiva. Tanto por los ingresos como por los gastos,
las cosas están bastante jodidas. Los ingresos siguen en caída (son el culpable
del 75% del aumento del déficit) y los gastos si bien se intentan bajar (un 10%
de caída en partidas de consumo, inversión y servicios públicos), las variables
más cíclicas no solo han seguido aumentando a mayor ritmo, sino que no se
espera que bajen en un buen tiempo.
De seguir así, el déficit de 2012 rondaría los 105.000 millones, y la tendencia se acerca hacia el 10%.
De seguir así, el déficit de 2012 rondaría los 105.000 millones, y la tendencia se acerca hacia el 10%.
¿Qué pasará en el 4º trimestre y, por tanto, con el déficit
total de 2012?
Es difícil de predecir el dato, por dos razones.
El hecho de que las transferencias de capital (o parte de
ellas), no cuenten para el objetivo de déficit hará discordar los datos del
déficit real con el que el dará el gobierno en, al menos, dos puntos (se estima).
Por otro lado, se ha hecho patente que las triquiñuelas para
no enseñar el verdadero dato de déficit van a estar presentes. Desde no sacar
las facturas del cajón hasta 2013, hasta las que se inventen los gnomos del
ministerio de hacienda, va a ser divertido ver qué hacen para dar un giro
de tuerca a algo que, al menos viendo los datos, parece impepinable. Nos vamos
a pasar, y bastante, del objetivo del déficit. Y lo que es peor. Tanta
austeridad no sirve de nada si el ciclo (que empeora por la misma) te hace
bajar ingresos y te hace aumentar gastos. Es como intentar tapar tres grifos
con dos manos.
Por supuesto, siempre hay que tener presente que lo que se presenta aquí son tendencias. Se nos ve con muy malos ojos a los economistas por pretender predecir lo que no se puede, así que quiero que quede por delante que no tengo ninguna bola de cristal, y que me limito a poner los datos en un excel e intentar entender como evolucionan las variables.
Por supuesto, siempre hay que tener presente que lo que se presenta aquí son tendencias. Se nos ve con muy malos ojos a los economistas por pretender predecir lo que no se puede, así que quiero que quede por delante que no tengo ninguna bola de cristal, y que me limito a poner los datos en un excel e intentar entender como evolucionan las variables.
Espero que les haya resultado interesante ver este análisis
gráfico. Si tienen cualquier pregunta, duda, comentario o crítica, por favor,
no se corten.
Escrito por Miguel Puente Ajovin / @Caoticaeconomía
Una sugerencia. Agradecería que pusieras los títulos, números, leyendas... de los gráficos a un tamaño mayor (aunque tengas que espaciar más las divisiones de las escalas de los ejes). En el ordenador siempre hay que aumentar los gráficos para poder leerlos, y en el móvil, ya ni te cuento.
ResponderEliminarGracias por tus artículos.
Lo tendré en cuenta la próxima vez.
Eliminar¡Gracias!