21 ene 2013

parte 2B Mas sobre las investigaciones de países en default.


Poco a poco voy completando la serie de Calulated Risk. Los anteriores artículos:


Traducción del Post Original:


Riesgo calculado: Finanzas y Economía
Mas sobre las investigaciones de países en default.
Esta serie proviene del lector/libro de lectura “un tipo inversor”. La parte 2b en es repuesta a algunas de las preguntas en los comentarios.

Algunos investigadores, especialmente Reinhart and Rogoff, afirman que “esta vez no es diferente”, y que hay características comunes que sucedieron antes y después de un default alrededor del mundo durante muchos siglos. Los políticos pueden conocer o no la historia. Sin embargo uno se pregunta hasta donde los operadores de bonos (bond traders) y los que participan en el mercado CDS están de acuerdo con los académicos.

Dentro del mercado de bonos, mercado CDS, y los gobiernos mismos, existe la posibilidad de que alguien conozca información importante sobre las probabilidades de impago que otros no. Por ejemplo, mala exposición de información oficial sobre los ingresos del gobierno, las reservas o préstamos.

Hay un esfuerzo muy activo de muchos países para convencer a los votantes o inversores de que “todo estará bien” o que “todas las deudas serán pagadas según lo previsto”. A menudo estas afirmaciones son correctas. Si los tipos de interés de los bonos del gobierno y la liquidez son fijados en base  a la percepción de riesgo, el movimiento podría ahorrar billones de dólares públicos en gastos de financiamiento reducidos. Si el movimiento pierde toda credibilidad, un funcionario particular del gobierno podría ser considerado como el “Baghdad  Bob de los bonos” (término creado a partir del apodo del ministro de información de Saddam Husssein, Baghad Bob).

Investigaciones

Pablo Manasse y Nouriel Roubini estudiaron el riesgo  de default soberano y llegaron a la conclusión de que muchas de las pautas usadas para estimar cuando el default era probable, no funcionaron bien cuando fueron usadas aisladamente, fundamentalmente porque esas pautas miran riesgos diferentes. Por ejemplo, el total de la deuda del gobierno que excede el 200% del PIB se usa a menudo para indicar tensión. Sin embargo, ciertas  circunstancias podrían hacer los problemas menos graves, otros pueden hacerlos empeorar (“Reglas Prácticas”, para una crisis de deuda soberana, Paolo Manasse y Nouriel Roubini):
“El análisis tiene una importante, aunque simple, implicación (consecuencia implícita) para el análisis de la sustentabilidad. Muestra que los límites sin condiciones, por ejemplo para las proporciones de producción de deuda, importan poco por si mismos para evaluar la probabilidad de default. Un país puede estar  fuertemente endeudado pero tener una desdeñable probabilidad de default, cuando un segundo puede tener moderados valores de proporción de deuda y al mismo tiempo correr un considerable riesgo de default. ¿Por qué? Porque la unión de  los efectos del corto vencimiento, la incertidumbre política, y tipos de cambio relativamente fijos hacen mucho más  probable una crisis de liquidez en la última mencionada que una crisis de solvencia en la primera, en particular si el gran peso de la deuda externa va junto con  la estabilidad monetaria, un gran superávit en la cuenta corriente y una situación financiera pública saneada.”





Para ciertos países, las probabilidades de default de este modelo podrían ser actualizadas tan pronto como lo sea la información sobre la economía  pertinente.

En un anterior informe del FMI, encontraron que:
“La evidencia empírica sugiere que un número de factores económicos  predicen la crisis de deuda y  la entrada a la crisis de deuda. Las medidas de solvencia de deuda importan: altos niveles de deuda externa (en relación a la medida de  la capacidad de pago, como el PIB) incrementan  las posibilidades  de un default o la entrada  al default. Medidas de falta de liquidez, en particular deuda a corto plazo (en relación a las reservas extranjeras) y medidas de obligaciones de servicios de deuda también son importantes en la predicción de las crisis, lo que concuerda con la visión de que algunas crisis recientes tuvieron que ver con la falta de liquidez y/o la interacción entre la falta de liquidez y la insolvencia.

Otras variables macroeconómicas sugeridas desde la literatura analítica sobre la sostenibilidad de la deuda también son significativas a la hora de predecir crisis. Bajo crecimiento del PIB; desequilibrios en la cuenta corriente; baja apertura del comercio; liquidez y condiciones monetarias limitadas/ajustadas en el grupo de los siete países; mala administración monetaria (en forma de inflación alta); incertidumbre de políticas (en la forma  de una alta volatilidad de  inflación); e incertidumbre política que lleva a incertidumbre económica (años de elecciones presidenciales).”


Otra línea de investigación proviene de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff. Ellos tienen varios trabajos, incluyendo: ”Esta vez es distinto: ocho siglos de crisis financieras”.

“Descubrimos que  defaults consecutivos es casi un fenómeno universal a medida que los países luchan por transformarse de mercados emergentes a  economías avanzadas. Los episodios más graves de default ocurren con espacio de años o décadas, creando la ilusión de que “esta vez es diferente” entre los responsables de las políticas e inversores. Un ejemplo reciente del síndrome “esta vez es diferente” es la falsa creencia de que la deuda interna es un rasgo novedoso del panorama financiero moderno. También confirmamos que las crisis frecuentemente emanan de los centros financieros con transmisión mediante shocks de tipo de interés y los precios de la productos (commodity) se desploman.”



Ochos siglos de crisis financieras también contienen bastante información sobre la inflación, que el autor ve como una segunda forma de default (si los bonos son expresados en la unidad monetaria propia de la nación en cuestión),  y problemas de tipos de cambio.

Históricamente vemos que el porcentaje promedio de países en situación de impago o en reestructuración han sido muchos (fuente: 8 siglos de crisis financieras página 4).
Rogoff también analiza qué sucede con los grandes niveles de deuda cuando no hay default. A algunos lectores les encantará su trabajo de principios de 2008: “es la crisis financiera subprime (crisis que resulta del impago de las hipotecas de riesgo elevado) americana del año 2007 tan diferente?



Volveremos sobre ambos  autores cuando miremos los efectos indirectos del default en la siguiente serie. Muchos han mencionado que en la investigación de Rogoff se muestra una posible caída del crecimiento por encima de un umbral de  90% de deuda al PIB ( este nivel causa controversia).

CR NOTE: esto proviene de “some investor guy”. La próxima semana un some investor guy tratara las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las estimaciones de mercado sobre la posibilidad de default?, ¿Cuales son las pérdidas estimadas totales de los bonos soberanos a causa del  default?, ¿qué pasa si las cosas van realmente mal y cuáles son los efectos indirectos del default?
Lo que viene el lunes: Parte 3. ¿Cuáles son las estimaciones de mercado sobre la posibilidad de default?
Escrito por Maximiliano Greco / @mngreco

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