11 jul 2012

Apuntes mineros

Escrito por Germán García Aguilar

El problema de los mineros se ha convertido en cierto modo en la ‘bandera’ de algunas formas de pensar en los últimos días. Su lucha es, de algún modo, la de mucha más gente.

No veía oportuno escribir nada sobre el tema debido a mi ignorancia al respecto. Sin embargo, el bueno de twitter (y muy particularmente @alvaromillan) me ha dejado claras algunas reflexiones que me gustaría poner sobre la mesa:


1- Las subvenciones a la minería fueron destinadas a hacer el sector sostenible. Una especie de ‘prorroga’ a un sector en declive para ayudarle a volverse competitivo. Fue una mala idea. Parece que se trata de una industria caduca incluso en el mayor de los auges económicos (que, por cierto, no es precisamente el marco actual).

2- Quizás porque el punto anterior estaba claro, o quizás porque contaban con convertir la subvención en crónica, el dinero no se empleó en absoluto para el fin fijado. Se gastó en otras partidas como la creación de flamantes polideportivos. Para dejarlo claro: mientras otros municipios empleaban para sus ciudadanos el dinero asignado a tales fines, los asociados a la minería utilizaban los propios y los destinados a convertir el sector del que vivían en sostenible. Y piden que se renueven los últimos.

3- No deja de ser verdad que ante un cambio brusco en una estructura económica (que no sé si se ha dado en la minería o si más bien ha sido un cambio gradual camuflado mediante subvenciones crecientes) no es en absoluto descabellado plantear que la población no afectada ayude a ésta a ‘amortiguar’ el impacto, y puede que sea incluso beneficioso en términos económicos. Y se supone que no es lo que se ha estado haciendo.

Sí, es verdad, una vez no se han empleado esos fondos para su fin último, lo coherente sería que sus gestores lo hubieran empleado en esto. Supongo que dichos gestores habrán sido cesados de su cargo (ejem...).

4- Ésta última es evidente: Si se destina dinero a un fin, deja de destinarse a otro. Y el dinero, ahora mismo, escasea.


Bueno, y por último: En un sistema democrático, protestar por cualquier cosa que no sea que el mecanismo democrático sea injusto es -y si no que me lo expliquen -antidemocrático. Por mucho que a algunos les mole el rollo revolucionario.



1 comentario:

  1. Lo de que es una industria caduca yo no lo tengo tan claro. Hace poco en ZeroHedge, se publicó este artículo: http://www.zerohedge.com/news/guest-post-coal-ignored-juggernaut

    Por otro lado el Colegio Oficial de Geólogos, publicó un informe desmintiendo que el carbón español sea tan malo: http://www.lne.es/cuencas/2010/11/05/geologos-aseguran-carbon-nacional-caro-peor-calidad/990464.html

    Es decir, podría no ser tan mala idea, seguir con la minería subvencionada y almacenar el carbón para su exportación a países donde se está aumentando la demanda.

    Si se abandonan las minas ahora, nunca más podremos volver a explotarlas y siempre dependeremos del carbón de fuera, que no olvidemos sigue usándose en muchas centrales térmicas.

    Por último mantener una producción propia de carbón puede actuar como un freno a posibles subidas de los precios impuestas desde los países donde importamos.

    Cada vez lo tengo menos claro.

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