En mi anterior post, Ensañamiento terapeútico*, escrito el 27 da abril, expresaba mi opinión de que, una vez aprobados los presupuestos generales del Estado, en los que se incluían drásticos recortes en sanidad y educación, pretendidamente para luchar contra un déficit del Estado que se nos presentaba como insostenible, entraríamos en una nueva fase de expolio a los ciudadanos que básicamente consistiría en entregar ingentes cantidades de dinero público -es decir, tuyo y mío- a los bancos privados.
No me equivoqué. Tan solo 15 días mas tarde, el Gobierno anunciaba la nacionalización de Bankia, anuncio que constituye tan solo el inicio de un proceso que, en las próximas semanas más bien que meses, llevará al Gobierno a hacerse cargo de muchos otros bancos, privatizando de ese modo las pérdidas de empresas que hasta ese momento han sido privadas, pero que ya no interesan a sus propietarios, pues continuar con su gestión les supondría tener que desembolsar ellos el dinero necesario. Hasta ahí podríamos llegar!
Pero el objeto principal de este comentario no es reivindicar un pequeño acierto personal, sino hacer un breve comentario sobre lo que está ocurriendo con Bankia.
No descubro nada que no sea ya evidente a día de hoy si afirmo que hasta el momento no ha existido ni una sola explicación suficientemente clara como para que el profano pueda entender con claridad tanto la situación de Bankia como la operación de nacionalización de la misma a través de la conversión en acciones de los creditos concedidos al BFA, empresa matriz de Bankia que detenta en la entidad una participación del 45% de su capital. Y no ha existido esa explicación clara por parte del Gobierno, pero tampoco por parte de ningún medio de comunicación.
La situación de Bankia es sin duda compleja y la solución adoptada presenta un carácter extremadamente técnico que impide sea entendida por los ciudadanos si no es desmenuzada adecuadamente y expuesta de forma que permita su comprensión para los no iniciados. Sobre todo, interesa a la gente conocer las consecuencias que la mencionada nacionalización tendrá para ellos. Parece que los medios de comunicación, en el ejercicio de su derecho y deber de información, habrían estado interesados en explicar de forma clara y en profundidad, el verdadero alcance de la medida.
Decía Einstein que no entiendes realmente algo si no eres capaz de explicárselo a tu abuela. Es posible que la ya citada complejidad de la situación dificulte su comprensión incluso a ese puñado de analistas económicos que día a día nos explican otras complejas cuestiones económicas cuando conviene –y de la forma que conviene- a los poderes políticos o económicos. Temas tales como la terrible situación de la prima de riesgo, el insostenibledéficit público, la imperiosa necesidad de ahorrar en gastos sociales , la inevitabilidad de las políticas de austeridad a cualquier precio, aunque sea a costa de seis millones de parados, son expuestos sin pudor ante los ojos de los ciudadanos para que tomen conciencia de que la única manera de solucionar los gravísimos problemas económicos del país es que paguen ellos. Y si tan sesudos analistas no han logrado hasta ahora una visión clara de la situación, difícilmente serán capaces de explicárnosla a los más profanos, incluídas nuestras abuelas (y las suyas).
Pero también cabe que el motivo sea otro. Pura y simplemente, que se haya forjado una especie de contubernio por parte de los citados poderes y los medios de comunicación paraocultar a unos ciudadanos hartos de recortes que el rescate de Bankia -para empezar- se va a pagar con el dinero de sus bolsillos y que, una vez saneada la entidad, con toda probabilidad será troceada y regalada a los que hasta ahora eran sus mayores competidores: Santander, BBVA y La Caixa.
"Piensa mal y acertarás". Porque la inviabilidad de Bankia parece fuera de toda duda y un sencillo cálculo nos permitirá evidenciar que la operación orquestada no tiene otra finalidad que inyectar dinero público en una entidad absolutamente inviable y sin ningún futuro.
Se ha dicho que Bankia necesita entre 7.000 y 10.000 millones de euros en préstamos, que serán aportados por el sector público, pero que no costarán un céntimo a los ciudadanosporque serán retribuídos a un tipo que se fijará entre el 8 y el 10%. Ello supondrá un coste para la entidad que oscilará entre 560 y 1.000 millones de euros anuales en concepto de intereses por dichos préstamos.
Si tenemos presente que las últimas cuentas de Bankia presentadas por Rodrigo Rato arrojaban un resultado “positivo” de 304 millones de euros y que para más INRI dicho beneficio es totalmente ficticio -como demuestra que los auditores se negaron a firmarlas- queda en evidencia que ni aún siendo extremadamente optimista es posible pensar que Bankia va a ser capaz de devolver no ya el principal de dichos créditos (repito, entre 7.000 y 10.000 millones de euros), sino tan siquiera, de poder pagar los intereses que los mismos generarán anualmente. Alea iacta est.
Totalmente de acuerdo con que decir que los préstamos serán retribuidos a un tipo entre el 8 y 10% es un brindis al Sol que queda muy bien para que los medios de comunicación den un dato que parece hasta bueno. "Eso eso, que les hagan pagar como hacen ellos con nosotros" puede ser el pensamiento que nos puede venir a cualquiera escuchando o leyendo ese dato.
ResponderEliminarSegún los datos que se dan en los medios de comunicación, obtenidos de la propia entidad, los fondos de clientes gestionados por Bankia ascienden a 231.390 millones de €uros. La cifra de clientes está por encima de los 10 millones, casi una cuarta parte de los españoles es cliente de Bankia.
Haciendo una rápida división podríamos decir, absurdamente, que cada cliente tiene una media de 23.139 euros en Bankia. Esto debería tranquilizar mucho a los mismos pues el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), dotado por las propias entidades financieras, salvaguarda hasta 100.000 €uros de diferentes tipos de depósitos de los clientes. Pero hay un pequeño problema, el FGD no tiene tanto dinero ni de lejos, ya que según los últimos datos del 2011 la cifra ronda los 6.600 millones de €uros y bajando.
Es decir, que si Bankia se va al garete tendremos a más de 10 millones de clientes que habrán visto evaporarse prácticamente todos sus ahorros. A 10 millones de personas (casi una cuarta parte de la población española) que se verán en una muy difícil situación (sí, aún peor) y sin capacidad de consumir, lo que empeorará aún más la situación general.
Dudo mucho que, si ocurre esto, el estado se quede de brazos cruzados y no suelte €uros (tuyos, míos y de todos) a paladas, bastante más que esos 10.000 millones de €uros.
Me duele mucho, muchísimo, que se dé dinero (insisto tuyo, mío y de todos) a los bancos, aunque creo que debería ser más concreto y decir a las cajas, que han sido mal gestionados. Pero creo, desde mi humilde opinión, que es la menos mala, y más barata, de las alternativas, no crees?
La cuestión es que literalmente se da -se regala- a los bancos. El resultado del affaire Bankia será con toda probabilidad que una vez saneado con el dinero tuyo, mío y de todos, se repartirá entre los restantes tres grandes, Santander, BBVA y La Caixa, sin que paguen ni un euro por ello. Ya verás.
ResponderEliminarAh, y tienes toda la razón en que la garantía del FGD es más bien teórica, porque como muy bien dices, no tiene recursos en estos momentos para hacer frente a posibles indemnizaciones. En cualquier caso, no está previsto para una entidad de la magnitud de Bankia (sistémica, como dicen ahora). El reciente decreto de reforma del sistema financiero prevé aportaciones extraordinarias (derramas, como dirían en "Aquí no hay quien viva") por parte de las entidades para restaurar sus recursos.
ResponderEliminarSe ha hecho público que Bankia "reformulará" sus cuentas correspondientes al ejercicio 2011. Las que Rato intentaba colar y que los auditores se negaron a firmar, de las que resultaba un "beneficio" de 350 millones de euros. Con toda probabilidad, las nuevas recogerán ya, mas o menos fielmente, la triste realidad de que la entidad había experimentado importantes pérdidas en ese ejercicio, no "beneficios".
ResponderEliminarYa se han "reformulado" las cuentas de Bankia. El nuevo resultado es de -2.979 millones de euros, frente a los 350 millones de beneficio que Rodrigo Rato trató de colar y que los auditores se negaron a aceptar.
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