20 mar 2012

Un análisis -falso y demagógico- de los impuestos


Hoy voy a hacer un análisis falso y demagógico de los impuestos. Repito, es falso y demagógico, pero me sirve para ilustrar los que está pasando en la economía y que todos aquellos a los que leo de vez en cuando dicen.
En la siguiente tabla se incluyen los datos de PIB nominal (fuente: Banco de España) y de recaudación de impuestos homogéneos (fuente: AEAT) para el periodo 2006 – 2011 de la economía española, es decir, dos años de expansión (2006 y 2007), dos años de crisis financiera mundial (2008 y 2009) y dos años de crisis de deuda europea (2010 y 2011)



AÑO
PIB
IMPUESTOS
IMPUESTOS

NOMINAL
DIRECTOS
INDIRECTOS




2006
985.547,00
100.018,00
79.097,00
2007
1.053.161,00
117.629,00
83.861,00
2008
1.087.749,00
98.945,00
75.186,00
2009
1.047.831,00
84.446,00
59.298,00
2010
1.051.342,00
83.690,00
76.121,00
2011
1.073.383,00
85.394,00
75.759,00

En los años de la expansión, los ingresos fiscales, tanto por recaudación de impuestos directos como por impuestos indirectos, se incrementa. De hecho, son años de superavit público del cual presumía Solbes (23.349 millones en 2006 y 20.255 millones en 2007). Y en esos años, el porcentaje de ingresos / PIB nominal debido a los impuestos directos es del 10,1% en el año 2006 y 11,7% en el año 2007, mientras que los mismo porcentajes para los impuesto indirectos es 8,03 en 2006 y 7,96 en 2007. Es decir, los años de crecimiento de la economía se caracterizan por un peso creciente de los ingresos por impuestos directos y un menor peso de los indirectos, evidente conclusión que se obtiene por el incremento de la actividad.
Los dos años de lo que podemos llamar crisis financiera internacional, 2008 y 2009, se caracterizan por su impacto en el PIB nominal, con caída en el año 2009 de casi un 4%, es decir, destrucción de valor en la economía española. En esos años, el peso de los impuestos directos sobre el PIB nominal pasa a ser 9,1 y 8,06% y el de los indirectos, 6,91 y 5,66%, con un importante descenso en la recaudación en cada caso: la recaudación por impuestos directos cae en el año 2008 un 15,88% y un 14,65% en el año 2009; y la de los impuestos indirectos, un 10,34% y un 21,13%. Como se puede comprobar, el gran descenso en la recaudación por impuestos indirectos (básicamente, IVA e Impuestos Especiales) nos indica el gran impacto que tuvo sobre la demanda interna esa crisis con una evolución del desempleo en el año 2009 para temblar: se produce un incremento de 1.559 miles de personas (se pasa de 2.591.000 personas en desempleo en 2008 a 4.150.000 en 2009) y eso tiene un fuerte impacto en el consumo, que desciende de forma abrupta. Obviamente, hay decisiones de política fiscal en medio, como los famosos 400 euros que impactarían sobre los impuestos directos y las medidas de apoyo al sector del automóvil, que afectarían a los indirectos.
Los años 2010 y 2011 los podemos llamar de lacrisis de deuda europea, donde se producen incrementos en el PIB nominal muy moderados (0,34% y 2,10% respectivamente) y donde se adoptan, entre otras, medidas fiscales tales como la eliminación de las deducciones del IRPF (los 400 euros y los 2.500 por nacimiento) y el incremento del IVA. Ambas medidas tendrían que tener un impacto similar, ya que con la eliminación de los 400 euros se estimaba un impacto de 6.000 millones y con la subida del IVA del entorno de los 8.000. Sin embargo, la recaudación por impuestos directos cae un 0.9% en el año 2010 y sólo se incrementa un 2.04% en el año 2011, mientras que la recaudación por impuestos indirectos sube un 28,37% en el año 2010 y desciende un 0,48% en el año 2011, centrándose este descenso fundamentalmente en la segunda mitad del año.
Estos son los datos, más o menos filtrados. Ahora voy a hacer el ejercicio de demagogia que he anunciado. Consiste en lo siguiente: vamos a analizar el porcentaje que representan los impuestos sobre el PIB nominal según su tipología.

AÑO
% FISCAL
% FISCAL

DIRECTOS
INDIRECTOS



2006
10,15%
8,03%
2007
11,17%
7,96%
2008
9,10%
6,91%
2009
8,06%
5,66%
2010
7,96%
7,24%
2011
7,96%
7,06%

Como se puede comprobar, el porcentaje de impuestos directos, en el año 2007 (último año de bonanza de la economía española) es del 11,17% sobre el PIB nominal, mientras que el de indirectos es del 7.96%. Hay un peso sustancialmente mayor de los impuestos directos en la recaudación. En comparación, en el año 2011 esos porcentajes son 7,96% y 7,06%. Lo fundamental de este análisis es que nos muestra que se está desplazando imposición directa a indirecta en la recaudación, lo cual implica que el sistema es fundamentalmente injusto en este momento. Y, en los datos del 2011 ya está recogido el efecto de las medidas recaudatorias. Y a esta diferencia hay que sumar el efecto de la desgravación por la compra de vivienda con carácter retroactivo desde el 1 de enero, que en los datos de la liquidación de la AEAT no están recogidos. Eso significará que, por primera vez en estos seis años, la recaudación por impuestos directos será menor que la de impuesto indirectos.
Y aquí viene la demagogia: si aplicásemos los mismos porcentajes de recaudación de impuestos al PIB nominal del ejercicio 2011, la recaudación habría sido de 205.358,86 millones de euros. Esta recaudación habría supuesto un incremento de 44.205 millones de euros sobre la efectivamente realizada (161.153 millones) y, en consecuencia, nuestro déficit público habría sido de 47.139 millones de euros, muy inferior al 8,51% anunciado.
Al margen de las consideraciones que podamos realizar, lo importante es ver el efecto de la crisis, que ha provocado una reducción de la recaudación directa de 3,21 puntos en relación con el PIB nominal si tomamos como referencia el año 2007, mientras que esta diferencia es de sólo 0,9 en el caso de los impuestos indirectos. Y en ambos casos ha habido modificaciones de la normativa aproximadamente del mismo calado.
Además, comparando la evolución de la recaudación en general, ésta ha disminuido un 20% desde el año 2007, mientras que el PIB nominal ha crecido un 1.9%. El problema de España no está en su gasto público, elevado y con duplicidades susceptibles de eliminación, sino en el desplome que han sufrido los ingresos tributarios, que nos colocan en una situación de imposibilidad de cuadrar las cuentas. Y dentro de éste, el traspaso entre impuestos directos e indirectos, que produce un impacto desigual en la sociedad.
Los datos, además, provocan una conclusión aparente: la economía sumergida ha crecido de forma paralela al desempleo. Si no se considera este factor no es posible analizar el desplazamiento de los ingresos ni la relativa fortaleza de los impuestos indirectos. La conclusión es aparente, ya que no está medida, pero es evidente a la luz de las cifras.
Y otra conclusión: sin la evolución negativa de la demanda interna (-1,7% en el año 2011), considerando un evolución nula de este componente, la recaudación tributaria habría crecido 18.247 millones de euros y, en consecuencia, el déficit se habría reducido en casi dos puntos porcentuales. Luego no es un problema de gasto público elevado, es un problema de demanda, esto es, de actividad, y de recaudación, es decir, de eficiencia.
Lo importante de un problema es poder identificarlo y analizarlo correctamente. Las soluciones son sólo un paso más en el proceso de pensamiento. Pero, si no se analiza el problema correctamente, las soluciones que se propongan serán siempre equivocadas. Pues eso.

4 comentarios:

  1. Mira, me has ahorrado el análisis sobre los ingresos que me pedía German ;).
    Interesante eso que dices sobre la relación entre la economía sumergida y el mantenimiento de ingresos indirectos.

    Por cierto, hoy salía publicado que en Madrid se han perdido unos 1000 millones de ingresos: http://www.expansion.com/2012/03/20/economia/1332227846.html?a=9e04270417f61821d7165407fafc37d3&t=1332237236

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  2. La verdad es que los datos no arrojan dudas. La presión fiscal ha disminuido desde que estallara la crisis económica, pese a que el producto ha aumentado.

    Una lectura más que interesante. Completamente de acuerdo en que se trata de unos datos que no están identificados en la opinión pública; ni tan siquiera entre muchos de los analistas especializados. Y efectivamente, si uno no identifica el problema, ¿cómo puede tratar siquiera de solucionarlo?

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  3. Quizá debería esperar para comentar y volver a leerme el texto, pero soy un ansias asi que allá va!

    A mi no me parece raro, que una subida del pib nominal conviva con una bajada de la recaudación por impuestos... ya que si aumenta el tipo impositiva o los precios o ambos, esto afecta al pib nominal positivamente, pero que en realidad se esta vendiendo/produciendo menos por lo que es logico que la recaudacion disminuya entiendo yo.

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  4. Max, eso sería lógico si las tablas de los impuestos estuviesen deflactadas o en el caso de que la inflación hubiese sido alta, pero no se dan ninguno de los dos supuestos. Cuando no se deflacta la tabla, el salario nominal más alto implica un incremento de los impuestos directos.
    El efecto de los precios debería ser mayor en el IVA, ya que hay si juega la diferencia ingresos - gastos, y sin embargo no sufre tal caida. Con respecto al I. de Sociedades, está muy mediatizado por las pérdidas de ejercicios anteriores.
    Cuando empecé con el análisis incluí el PIB real, pero me dí cuenta que era mejor utilizar el nominal que tiene más correlación con la recaudación, sobre todo en los impuestos directos, donde existen las claúsulas de revisión automática en los contratos y convenios que replican inemdiatamente las subidas de precios. De todas formas, el efecto, en épocas de inflación moderada o baja como el periodo considerado, es muy moderado y, a efectos del análisis, es précticamente indiferente considerar el valor nominal o el real.

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