Hoy
voy a hacer un análisis falso y demagógico de los impuestos.
Repito, es falso y demagógico, pero me sirve para ilustrar los que
está pasando en la economía y que todos aquellos a los que leo de
vez en cuando dicen.
En
la siguiente tabla se incluyen los datos de PIB nominal (fuente:
Banco de España) y de recaudación de impuestos homogéneos (fuente:
AEAT) para el periodo 2006 – 2011 de la economía española, es
decir, dos años de expansión (2006 y 2007), dos años de crisis
financiera mundial (2008 y 2009) y dos años de crisis de deuda
europea (2010 y 2011)
- AÑOPIBIMPUESTOSIMPUESTOSNOMINALDIRECTOSINDIRECTOS2006985.547,00100.018,0079.097,0020071.053.161,00117.629,0083.861,0020081.087.749,0098.945,0075.186,0020091.047.831,0084.446,0059.298,0020101.051.342,0083.690,0076.121,0020111.073.383,0085.394,0075.759,00
En
los
años
de
la
expansión,
los
ingresos
fiscales,
tanto
por
recaudación
de
impuestos
directos
como
por
impuestos
indirectos,
se
incrementa.
De
hecho,
son
años
de
superavit
público
del
cual
presumía
Solbes
(23.349
millones
en
2006
y
20.255
millones
en
2007).
Y
en
esos
años,
el
porcentaje
de
ingresos
/
PIB
nominal
debido
a
los
impuestos
directos
es
del
10,1%
en
el
año
2006
y
11,7%
en
el
año
2007,
mientras
que
los
mismo
porcentajes
para
los
impuesto
indirectos
es
8,03
en
2006
y
7,96
en
2007.
Es
decir,
los
años
de
crecimiento
de
la
economía
se
caracterizan
por
un
peso
creciente
de
los
ingresos
por
impuestos
directos
y
un
menor
peso
de
los
indirectos,
evidente
conclusión
que
se
obtiene
por
el
incremento
de
la
actividad.
Los
dos
años
de
lo
que
podemos
llamar
crisis
financiera
internacional,
2008
y
2009,
se
caracterizan
por
su
impacto
en
el
PIB
nominal,
con
caída
en
el
año
2009
de
casi
un
4%,
es
decir,
destrucción
de
valor
en
la
economía
española.
En
esos
años,
el
peso
de
los
impuestos
directos
sobre
el
PIB
nominal
pasa
a
ser
9,1
y
8,06%
y
el
de
los
indirectos,
6,91
y
5,66%,
con
un
importante
descenso
en
la
recaudación
en
cada
caso:
la
recaudación
por
impuestos
directos
cae
en
el
año
2008
un
15,88%
y
un
14,65%
en
el
año
2009;
y
la
de
los
impuestos
indirectos,
un
10,34%
y
un
21,13%.
Como
se
puede
comprobar,
el
gran
descenso
en
la
recaudación
por
impuestos
indirectos
(básicamente,
IVA
e
Impuestos
Especiales)
nos
indica
el
gran
impacto
que
tuvo
sobre
la
demanda
interna
esa
crisis
con
una
evolución
del
desempleo
en
el
año
2009
para
temblar:
se
produce
un
incremento
de
1.559
miles
de
personas
(se
pasa
de
2.591.000
personas
en
desempleo
en
2008
a
4.150.000
en
2009)
y
eso
tiene
un
fuerte
impacto
en
el
consumo,
que
desciende
de
forma
abrupta.
Obviamente,
hay
decisiones
de
política
fiscal
en
medio,
como
los
famosos
400
euros
que
impactarían
sobre
los
impuestos
directos
y
las
medidas
de
apoyo
al
sector
del
automóvil,
que
afectarían
a
los
indirectos.
Los
años
2010
y
2011
los
podemos
llamar
de
la
‘crisis
de
deuda
europea’,
donde
se
producen
incrementos
en
el
PIB
nominal
muy
moderados
(0,34%
y
2,10%
respectivamente)
y
donde
se
adoptan,
entre
otras,
medidas
fiscales
tales
como
la
eliminación
de
las
deducciones
del
IRPF
(los
400
euros
y
los
2.500
por
nacimiento)
y
el
incremento
del
IVA.
Ambas
medidas
tendrían
que
tener
un
impacto
similar,
ya
que
con
la
eliminación
de
los
400
euros
se
estimaba
un
impacto
de
6.000
millones
y
con
la
subida
del
IVA
del
entorno
de
los
8.000.
Sin
embargo,
la
recaudación
por
impuestos
directos
cae
un
0.9%
en
el
año
2010
y
sólo
se
incrementa
un
2.04%
en
el
año
2011,
mientras
que
la
recaudación
por
impuestos
indirectos
sube
un
28,37%
en
el
año
2010
y
desciende
un
0,48%
en
el
año
2011,
centrándose
este
descenso
fundamentalmente
en
la
segunda
mitad
del
año.
Estos
son
los
datos,
más
o
menos
filtrados.
Ahora
voy
a
hacer
el
ejercicio
de
demagogia
que
he
anunciado.
Consiste
en
lo
siguiente:
vamos
a
analizar
el
porcentaje
que
representan
los
impuestos
sobre
el
PIB
nominal
según
su
tipología.
- AÑO% FISCAL% FISCALDIRECTOSINDIRECTOS200610,15%8,03%200711,17%7,96%20089,10%6,91%20098,06%5,66%20107,96%7,24%20117,96%7,06%
Como
se
puede
comprobar,
el
porcentaje
de
impuestos
directos,
en
el
año
2007
(último
año
de
bonanza
de
la
economía
española)
es
del
11,17%
sobre
el
PIB
nominal,
mientras
que
el
de
indirectos
es
del
7.96%.
Hay
un
peso
sustancialmente
mayor
de
los
impuestos
directos
en
la
recaudación.
En
comparación,
en
el
año
2011
esos
porcentajes
son
7,96%
y
7,06%.
Lo
fundamental
de
este
análisis
es
que
nos
muestra
que
se
está
desplazando
imposición
directa
a
indirecta
en
la
recaudación,
lo
cual
implica
que
el
sistema
es
fundamentalmente
injusto
en
este
momento.
Y,
en
los
datos
del
2011
ya
está
recogido
el
efecto
de
las
medidas
recaudatorias.
Y
a
esta
diferencia
hay
que
sumar
el
efecto
de
la
desgravación
por
la
compra
de
vivienda
con
carácter
retroactivo
desde
el
1
de
enero,
que
en
los
datos
de
la
liquidación
de
la
AEAT
no
están
recogidos.
Eso
significará
que,
por
primera
vez
en
estos
seis
años,
la
recaudación
por
impuestos
directos
será
menor
que
la
de
impuesto
indirectos.
Y
aquí
viene
la
demagogia:
si
aplicásemos
los
mismos
porcentajes
de
recaudación
de
impuestos
al
PIB
nominal
del
ejercicio
2011,
la
recaudación
habría
sido
de
205.358,86
millones
de
euros.
Esta
recaudación
habría
supuesto
un
incremento
de
44.205
millones
de
euros
sobre
la
efectivamente
realizada
(161.153
millones)
y,
en
consecuencia,
nuestro
déficit
público
habría
sido
de
47.139
millones
de
euros,
muy
inferior
al
8,51%
anunciado.
Al
margen
de
las
consideraciones
que
podamos
realizar,
lo
importante
es
ver
el
efecto
de
la
crisis,
que
ha
provocado
una
reducción
de
la
recaudación
directa
de
3,21
puntos
en
relación
con
el
PIB
nominal
si
tomamos
como
referencia
el
año
2007,
mientras
que
esta
diferencia
es
de
sólo
0,9
en
el
caso
de
los
impuestos
indirectos.
Y
en
ambos
casos
ha
habido
modificaciones
de
la
normativa
aproximadamente
del
mismo
calado.
Además,
comparando
la
evolución
de
la
recaudación
en
general,
ésta
ha
disminuido
un
20%
desde
el
año
2007,
mientras
que
el
PIB
nominal
ha
crecido
un
1.9%.
El
problema
de
España
no
está
en
su
gasto
público,
elevado
y
con
duplicidades
susceptibles
de
eliminación,
sino
en
el
desplome
que
han
sufrido
los
ingresos
tributarios,
que
nos
colocan
en
una
situación
de
imposibilidad
de
cuadrar
las
cuentas.
Y
dentro
de
éste,
el
traspaso
entre
impuestos
directos
e
indirectos,
que
produce
un
impacto
desigual
en
la
sociedad.
Los
datos,
además,
provocan
una
conclusión
aparente:
la
economía
sumergida
ha
crecido
de
forma
paralela
al
desempleo.
Si
no
se
considera
este
factor
no
es
posible
analizar
el
desplazamiento
de
los
ingresos
ni
la
relativa
fortaleza
de
los
impuestos
indirectos.
La
conclusión
es
aparente,
ya
que
no
está
medida,
pero
es
evidente
a
la
luz
de
las
cifras.
Y
otra
conclusión:
sin
la
evolución
negativa
de
la
demanda
interna
(-1,7%
en
el
año
2011),
considerando
un
evolución
nula
de
este
componente,
la
recaudación
tributaria
habría
crecido
18.247
millones
de
euros
y,
en
consecuencia,
el
déficit
se
habría
reducido
en
casi
dos
puntos
porcentuales.
Luego
no
es
un
problema
de
gasto
público
elevado,
es
un
problema
de
demanda,
esto
es,
de
actividad,
y
de
recaudación,
es
decir,
de
eficiencia.
Lo
importante de un problema es poder identificarlo y analizarlo
correctamente. Las soluciones son sólo un paso más en el proceso de
pensamiento. Pero, si no se analiza el problema correctamente, las
soluciones que se propongan serán siempre equivocadas. Pues eso.
Mira, me has ahorrado el análisis sobre los ingresos que me pedía German ;).
ResponderEliminarInteresante eso que dices sobre la relación entre la economía sumergida y el mantenimiento de ingresos indirectos.
Por cierto, hoy salía publicado que en Madrid se han perdido unos 1000 millones de ingresos: http://www.expansion.com/2012/03/20/economia/1332227846.html?a=9e04270417f61821d7165407fafc37d3&t=1332237236
La verdad es que los datos no arrojan dudas. La presión fiscal ha disminuido desde que estallara la crisis económica, pese a que el producto ha aumentado.
ResponderEliminarUna lectura más que interesante. Completamente de acuerdo en que se trata de unos datos que no están identificados en la opinión pública; ni tan siquiera entre muchos de los analistas especializados. Y efectivamente, si uno no identifica el problema, ¿cómo puede tratar siquiera de solucionarlo?
Quizá debería esperar para comentar y volver a leerme el texto, pero soy un ansias asi que allá va!
ResponderEliminarA mi no me parece raro, que una subida del pib nominal conviva con una bajada de la recaudación por impuestos... ya que si aumenta el tipo impositiva o los precios o ambos, esto afecta al pib nominal positivamente, pero que en realidad se esta vendiendo/produciendo menos por lo que es logico que la recaudacion disminuya entiendo yo.
Max, eso sería lógico si las tablas de los impuestos estuviesen deflactadas o en el caso de que la inflación hubiese sido alta, pero no se dan ninguno de los dos supuestos. Cuando no se deflacta la tabla, el salario nominal más alto implica un incremento de los impuestos directos.
ResponderEliminarEl efecto de los precios debería ser mayor en el IVA, ya que hay si juega la diferencia ingresos - gastos, y sin embargo no sufre tal caida. Con respecto al I. de Sociedades, está muy mediatizado por las pérdidas de ejercicios anteriores.
Cuando empecé con el análisis incluí el PIB real, pero me dí cuenta que era mejor utilizar el nominal que tiene más correlación con la recaudación, sobre todo en los impuestos directos, donde existen las claúsulas de revisión automática en los contratos y convenios que replican inemdiatamente las subidas de precios. De todas formas, el efecto, en épocas de inflación moderada o baja como el periodo considerado, es muy moderado y, a efectos del análisis, es précticamente indiferente considerar el valor nominal o el real.