1 abr 2012

Educar para la participación, ¿proyecto viable?

Escrito por Marina Muñoz Martínez en Libre argumento


Hace dos días vine de Sevilla, era un viaje de estudios. Fuimos a la Universidad de Sevilla con el objetivo de participar en el XXIII Simposio Internacional: didáctica de las Ciencias Sociales, presentando a los ponentes y al resto de asistentes el proyecto Obrim una finestra al món, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Educación, del 27 al 29 de marzo.

El congreso estaba dividido en tres ejes:
1. El primero trataba de los problemas actuales y cómo la educación no  puede mantenerse al margen de éstos. La intención es, sin duda, honesta y positiva: “queremos enseñar a los jóvenes de hoy los problemas que hay en el mundo, sociales y económicos, para que investiguen y se interesen”. Sin embargo es una tarea ardua, con muchas posibles y graves consecuencias, como, por ejemplo, la de caer en ‘el lado oscuro’, que no es otro que el adoctrinamiento.
Hemos de tener en cuenta que, cuando la pretensión no es otra que informar, y los informados son niños -o no tan niños, vaya usted a saber- podemos influir e incluso coaccionar a éstos mismos, ya sea queriendo o sin querer, hacia un camino o hacia otro, pero coaccionamos e influimos, que es lo que al final queda, nos guste o no. Es un arma de doble filo, sin lugar a dudas, arma que hay que manejar con mucha delicadeza.
Exigir que los profesores no manifiesten una cierta, aunque mínima, simpatía hacia cualquier posición política dentro de las aulas es inútil. Resulta muy difícil explicar la globalización, por poner un ejemplo, sin orientar el tema hacia uno u otro lado. Lo que sí que deberíamos pedir es que se ofreciera una información limpia, sin contaminar y siempre desde el respeto, por supuesto. A partir de ahí que cada cual elija por dónde quiere ir, si es que quiere ir para algún lado.
El tema de la falta de cultura e interés por la política y los problemas sociales también es interesante, y convendría tratarlo. Yo, sinceramente, creo que el hecho de estar en una democracia representativa nos da la posibilidad de no tener que permanecer demasiado atentos, poder hacer nuestra vida sin la necesidad de ejercer todos como pseudo-diputados, o pseudo-ministros, y menos si no nos interesa el tema y nos queremos dedicar a investigar la fauna marina.
Cosa que con la democracia directa, que suele ser propuesta por plataformas sociales como “Democracia Real YA”, sería inviable, ya no sólo por el hecho de que hemos de estar muy puestos, sino porque no todos estamos dispuestos a ellos. Lo cual es completamente comprensible.
2. El segundo eje iba, teniendo en cuenta lo tratado en el anterior, de cómo despertar esa inquietud dentro de los niños, adolescentes y jóvenes. O sea, cómo implantar dentro de las aulas -formal-, y fuera de ellas -informal-la educación para la participación ciudadana.
Recuerdo que se sacaron, entre intervención e intervención, conceptos como el de escuela comunitaria o, el que más me impactó, democracia en las aulas. Fue el que más me sorprendió porque no me había planteado antes la idea de que el alumno pudiera estar al nivel del profesor, no sé si por absurda, por demasiado innovadora (ojo con la palabra) o si fue por las dos.
Cualquiera que haya entrado a una clase española sabe que, en general -y sobretodo en los institutos, más concretamente en la ESO y también en Bachiller- los turnos de palabra y el respeto al compañero y al profesor cuando éstos hablan no existen, ni son los padres. Quiero decir que la tasa de interrupción en las aulas de España es una de las mayores de toda la Unión Europea. ¿Realmente nos conviene, es posible? O sea, la falta de educación por parte del alumno es alarmante, generalizo, claro, pero no deja de ser verídico. Yo misma podría citar casi una centena de ejemplos.
También es preocupante, y triste, muy triste, que la falta de educación y de  saber estar se pueda trasladar a algunos profesores -por suerte, de los que yo he llegado a tener, pocos, muy pocos-. Cuando una persona que ha  estudiado una carrera y ha aprobado un curso de capacitación para poder formar parte de un equipo de docentes dentro de un instituto se abre de piernas, o pone una película de contenidos pornográficos y todavía está dado de alta como profesor después de haber hecho tales cosas significa que algo no está bien dentro del sistema educativo y que no es momento de experimentos, por ende. En fin, sobran las palabras, ¿no?
3. Y por último, en el tercer eje, en el cual no estuve muy atenta, he de reconocer, se trataron temas como de qué manera afrontar el problema de la formación del profesorado para la enseñanza en la participación ciudadana. Lo cierto es que la calidad y la cantidad de trabajos destinados a cómo adaptarnos a los tiempos que vienen parecía ser considerable, cantidad importante de ellos requerían el uso de software y nuevas tecnologías, “adaptarse o morir”, ya saben.
De todas formas no creo que sea el momento de plantearnos introducir innovaciones en un sistema educativo que está obsoleto, ya no sé si por los profesores, por los alumnos o por las instituciones. Supongo que por las tres, aunque en diferente medida.
Desde luego, la mayoría de los temas tratados eran actuales y las soluciones que se propusieron -que no fueron muchas, por cierto. En ocasiones ninguna- sonaban bien, pero hay que tener en cuenta que hasta el comunismo teóricamente es viable. La puesta en práctica es lo difícil. Es por el buen diseño de las instituciones educativas por lo que tenemos que luchar, señalar y presionar para que los que saben y tienen el poder administren más y mejor, que es lo que hace falta.

3 comentarios:

  1. Me alegra ver este post por aquí XD, muy interesante!
    -Hay cosas que dada la experiencia que tuve mejoraria, incluso o principalmente en la universidad... La educacion no solo es saber sumar sino saber que esta pasando en tu pais, con tus politicos, obligar a tener una opinion y cuestionarla es muy importante, principalmente para ejercer nuestros derechos como el voto.
    -Yo creo que salvo excepciones la neutralidad de los profesores esta lograda, o he tenido suerte con los mios.
    -Respecto a el punto 2, estoy en desacuerdo en algo, yo si quiero que haya interrupciones en clase, (se que probablemente no lo dices en este sentido pero tocas un punto muy interesante...) incluso mis compañeros de universidad la gran mayoria solo se dedica a copiar lo que pone el profesor y pocos a escuchar lo que está diciendo y lo que implica y si no estan de acuerdos replicarles, esa cultura no existe y es muy muy importante creo yo. Cultura del Debate ya!
    -sobre la pornografía, bueno hay películas y películas... novecento por ejemplo es una pelicula que jamas se me hubiera ocurrido ver si no me la hubieran puesto en la ESO, y es una pelicula que aporta mucho. Depende de la madurez del alumnado, pero entiendo que es un punto controvertido.
    -Sobre tu ultimo punto, es super interesante hay tantas opiniones... yo creo que por ejemplo los profesores deberían, sino todos, las mayoría tener twitter... es una herramienta genial de difusión e intercambio de ideas. cada vez que veo un profesor con twitter que promueva el debate de su materia, me alegra muchisimo! ahora bien la innovacion en las aulas creo que necesario pero sino se hace bien es mejor no hacerlo porque en vez de centrar al alumno causa el efecto opuesto, uno de los problemas que veo es que los profesores tienen que adaptarse a normas de la institución o estandares que no son optimos como fue el caso en madrid ( a ver si consigo recuperar la notica que no la recuerdo bien...) que incluso los promotores del método de enseñanza 2.0 no sabían de sus carencias y fallos y se obsecan en las virtudes que les cuentan.

    De nuevo buen post!

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    1. ¡Muchas gracias, Max! Se hace lo que se puede. Veamos:

      -Hay metodologías más que interesantes y efectivas que podrían introducirse en las aulas, no lo niego, lo que digo es que se pongan en práctica siempre y cuando se cumplan unos requisitos mínimos.

      En definitiva lo que pretendo decir es que no todo vale, y menos en materia de educación, un área que es realmente importante para el devenir de un país. Ya sabes, los alumnos somos el futuro, y si no pasa nada, enseñaremos a los que vengan, por eso creo necesario llevar cuidado con cómo se hacen las cosas dentro de los centros educativos. Sin ir más lejos, una de las profesoras que nos acompaña era de matemáticas y lo que hace, para educar en la participación, es aplicar los conceptos a ejemplos reales, de manera que se tratan los problemas sociales y económicos, en ocasiones, y al mismo tiempo se cumple con los objetivos establecidos.

      Es un método estupendo, pero al igual que éste es muy útil y parece funcionar otros lo único que hacen es deteriorar la calidad. Además de que no todos los profesores están dispuestos.

      -O seré yo, de cualquiera de las maneras un solo caso ya es digno de mención, vamos, me parece. El problema es la falta de criterio que puedan tener los alumnos, sobretodo en la ESO (que no se tiene por qué tener, vaya). Pero lo mismo que en el punto anterior: hay andar con pies de plomo.

      -No me refiero a ese tipo de interrupciones, me refiero a la de tirar notitas en clase, o la gente que habla sin haber pedido turno. Por supuesto que no, ¿cuándo una interrupción para aportar un punto de vista ha sido mal vista, o incluso rechazada? Espero que nunca, o casi. Estoy muy a favor de la Cultura del Debate. ¿Qué mejor manera de aprender que escuchando a otros hablar?

      -Claro, es estupendo utilizar la tecnología en la educación, por ejemplo en mi clase hace poco instalaron una pizarra digital que para Historia nos viene estupendamente bien, y siempre que se vaya a aprovechar adecuadamente.. ¡Bienvenida sea la innovación! A lo que me refiero es que muchos que piensan que por el solo hecho de ser disruptivo ya es positivo, y no, perdonen pero yo por ese aro no paso. Primero demuestra que es viable y después ponlo en práctica.

      Respecto a lo de la película, te aseguro que no es agradable y te puedo asegurar también que no era con fines didácticos.

      Se ven barbaridades dentro de las aulas, en serio. Sólo hace falta estar dentro de un centro público, y digo sólo público porque nunca he ido a un privado y no sé de primera mano cómo se las gastan allí.

      Gracias por el comentario :-)

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    2. si, desde luego, vaya que estamos prácticamente de acuerdo. A mi lo que realmente me fastidia es que lo excepcional sea ver a profesores geniales y debería ser al revés, lo excepcional sería ver profesores malos... (Perdón por el desvío del tema a veces me pasa)

      Si hay algo por lo que lucharía con todas mis fuerzas, si sirviera de algo, sería impulsar el debate en las aulas, creo que no se tiene idea de cuán beneficioso es, y muchas cosas mas pero hay algunas, por lo menos España, no esta preparada (hacer yoga, meditación...).

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