14 abr 2012

Geografía económica: Aglomeración económica y heterogeneidad empresarial

Escrito por Miguel Puente Ajovin en Caótica Economía / @caoticaeconomia

Llevo tiempo queriendo presentar mi primer trabajo teórico, que va a ser parte de mi primer capítulo de tesis: Un modelo teórico de geografía económica con heterogeneidad empresarial. Sin meterme en nada matemático, voy a dar unas pequeñas pinceladas de las bases y conclusiones que se pueden desprender. Espero que parezca interesante.


Marco teórico: Geografía económica.

Mi área de especialización es la geografía económica, que estudia porque las industrias se distribuyen a lo largo del espacio siguiendo patrones de comercio y como las industrias se polarizan, fomentando el que un país se especialice en un área determinada o una industria se concentre en un lugar específico.

¿Por qué se concentra la industria en un país?

Hace poco se preguntaba German porque son los trabajadores (por ejemplo, ingenieros) los que deben ir a Alemania, y no al revés. ¿Por que no hay empresas alemanas que se establezcan en España aprovechando la oferta de trabajo tan grande que tenemos?
La razón fundamental puede estar en estas fuerzas que concentran la industria: Spill-overs derivados del conocimiento, relaciones empresariales como pueden ser compartir empresas de inputs cercanas, el aprovechamiento de economías de escala que potencien y hagan crecer a las empresas ya establecidas y, en mi caso, los precios relativos, potencian la concentración.
Como ya he explicado en varias ocasiones el poder de estas fuerzas centrípetas, voy a pasar a la que aparece en mi modelo. Paso a paso.

Entorno

Nos movemos en un sistema económico que describe el patrón de comercio y distribución empresarial entre dos países y sobre dos sectores económicos, uno de carácter diferenciado (con marcas) y otro de carácter homogéneo (de competencia perfecta), centrándonos en el primero (asociado a la industria).

Introducimos la libertad de comercio, un parámetro derivado de los costes de transporte. Cuanto más altos sean los costes, una empresa venderá más cantidad en su país de origen, y menos comerciará con el vecino (lógico), puesto que el transporte añade un sobre precio que hace menos competitivas a las empresas extranjeras.

Heterogeneidad empresarial

Mi modelo introduce un factor aun no muy utilizado que es la heterogeneidad empresarial, es decir, que no todas las empresas son iguales, ni producen al mismo nivel. Habrá unas, muy productivas, que harán un producto muy barato, y otras menos productivas, que lo harán más caro (o bien podemos hablar de productos de mayor o menor calidad, es indiferente). Como el producto es diferenciado, todas venden, pero las que ofrecen un producto más caro venden menos y obtienen un beneficio menor. Las productivas serán además más grandes, utilizarán más trabajadores y venderán más, las empresas menos productivas serán más pequeñas. El marco teórico que permite establecer todo esto es el generado por Dixit-Stiglitz, bastante común en este tipo de modelos.

Podemos ponernos en situación de estudiar el movimiento entre las diferentes empresas. A partir de aquí vendría el estudio de dinámicas algo más complejas, así que voy a simplificar un poco la explicación.

1º resultado: Las empresas grandes (de un mismo sector) se concentrarán totalmente en un mismo país.

Obviamente en la realidad esto no va a pasar completamente. Todos los resultados que en matemáticas puedan ser algo “absolutos” habrá que matizarlos gracias a la explicación que realmente esté detrás.

De normal, hay una razón para que las empresas no vayan a querer concentrarse: la competencia. Una empresa sola en un país está en posición de monopolio. Si hay dos, cada una de ellas obtendrá un beneficio menor. Dicho grosso modo, la competencia es un factor que hace que las industrias se separen en el espacio.

Sin embargo, en mi modelo coexisten dos tipos de empresas, y la presencia de un mayor número de empresas grandes no reduce sus beneficios ya que, en el camino, expulsa del mercado a las pequeñas. Para explicarlo pondré un ejemplo más visual sobre tiburones:
Imaginemos que hay un mar con cinco tiburones y cinco kilos de comida. Cada tiburón se comerá un kilo. Si viene un tiburón más, aumentará la competencia, y cada uno comerá menos, 5/6, lo cual puede hacer que el 6º tiburón no quiera entrar y se vaya a buscar otro mar menos concurrido.

Ahora imaginemos que hay cinco tiburones, diez pirañas y diez kilos de comida. Cada tiburón se come un kilo y cada piraña medio kilo. Al entrar de nuevo un tiburón uno podría pensar que se reduciría el consumo por tiburón (puesto que la comida sigue siendo la misma), pero lo cierto es que no, porque lo primero que hace el nuevo tiburón es cargarse a dos pirañas (o decirles amablemente que se vayan) y quedarse con sus raciones. De esta forma, todos los tiburones siguen comiéndose un kilo.

Tranquilos que en mi modelo no muere nadie ;). Los que son expulsados del mercado se van a otro sector donde puedan obtener un mayor beneficio.

Tenemos por tanto que todas las empresas grandes tenderán a concentrarse. ¿Y las pequeñas? 

El país que haya conseguido aglomerar a estas empresas altamente productivas será un país altamente competitivo (puesto que tendrá bienes más baratos). Supongamos que España es el país menos competitivo y Alemania el competitivo. Esta diferencia de competitividades hará que Alemania exporte más de lo que importe.
Una bajada en los costes de transporte (un aumento de la libertad de comercio) intensifica el comercio y amplia estas diferencias de competitividad, por lo que aumentará la demanda de productos alemanes y aumentarán sus beneficios. Entonces los alemanes ven que si se montan una empresa en ese sector pueden conseguir unos jugosos beneficios, por lo que irán de lleno, aumentando el número de empresas nuevas, más pequeñas. En España pasará justo lo contrario.

2º resultado: Conforme aumente el libre comercio, el país competitivo tiene más facilidad de exportar, por lo que una empresa situada allí conseguirá mayores beneficios que en el país menos competitivo. Esto incentiva la creación de empresas en ese país.

La competitividad juega un papel crucial, aunque en realidad es la mayor variedad y la mejor oferta de bienes que hay en el país competitivo lo que hace que una empresa se instale allí. Pongo otro ejemplo visual:
Imaginemos que hay dos tiendas de golosinas, una en cada extremo de un pueblo. Cada tienda ofrece golosinas distintas, y la gente quiere consumir de todo un poco. Además una de ellas ofrece más tipos de golosinas y, además, unas golosinas más baratas (es la más competitiva y la más grande). La gente que esté en la tienda grande tendrá incentivos a ir a la pequeña porque, recordemos, les gusta la variedad. Pero claro, hay que recorrer todo el pueblo, y no apetece mucho hacer dos kilómetros a pata para comerse unas cuantas golosinas más. Los que están de la otra tienda piensan lo mismo, pero claro tienen más incentivos a recorrer todo el pueblo porque en la otra punta les espera una cantidad mayor y más barata de variedades de las que tienen allí. En ambos casos habrá gente que irá a la otra tienda pero, netamente, habrá más que vayan a la grande (por la diferencia de incentivos). Esto hace que las empresas de golosinas prefieran ir a la grande y variada, que es la que atrae más consumidores, aunque allí tenga que competir con más empresas.

Conforme bajen los costes de transporte, estas diferencias de competitividad aumentan, por lo que las empresas pequeñas querrán localizarse en el país competitivo con más intensidad. Al final, las empresas grandes, si hay costes de transporte bajos (es decir, con libertad de comercio), facilitan la entrada de las empresas pequeñas, pues amplían el “potencial de mercado” de allí donde están, por un efecto que podríamos sintetizar en “un mayor coste de oportunidad asociado a un mismo coste de transporte”.

3º resultado: Con amplia libertad de comercio, las empresas grandes potencian la creación de empresas pequeñas.

Puede ser un resultado contra intuitivo, pues todo depende de cómo sea la libertad de comercio.
Esto es lo que fundamenta que muchos países demandaran el proteccionismo cuando no eran competitivos. Sabían que si salían al mercado muchas de sus empresas (o la demanda de sus ciudadanos) se irían a los países más competitivos.

Hay otro resultado importante (que otros modelos obvian pero que el mío incluye ya que la matemática utilizada es menos compleja), y es que si estamos hablando de un sector muy consumido por parte de los ciudadanos, una gran cantidad de empresas en una misma región pueden producir un aumento muy fuerte en la demanda de trabajadores especializados, lo cual hará aumentar sus salarios. Si es así, aumentos en la libertad de comercio harán que las empresas se vayan del país hacía el menos competitivo, donde puede pagar salarios menores. De forma que la industria no se polarizará tanto.

Conclusiones

El efecto de concentración sucederá cuando haya amplia libertad de comercio, o bajos costes de transporte. Las empresas grandes afectarán negativamente a la actividad económica de las pequeñas si hay poca libertad de comercio y positivamente si hay mucha.

¿Qué es lo que hay que hacer?

Describir políticas a través de un simple modelo es bastante atrevido. Diferentes estudios darán cuenta de diferentes tipos de fuerzas que afecten entre los parámetros de consumo y la actividad económica y su distribución, y deben ser los estudios empíricos los que arrojen luz sobre qué es lo fundamental.

Aun así, podríamos destacar conclusiones que no es que sean nuevas precisamente, sino, presentadas de diferente forma.

En primer lugar, la libertad de comercio es siempre positiva, al menos en un sentido estático. El proteccionismo puede ayudar a potenciar una industria, pero es a costa de perjudicar el bienestar de los propios ciudadanos, que podrían acceder a productos más baratos si tuvieran más libertad.

La competitividad lo es todo. En un contexto de consumo diferenciado (en el que productos más caros o menos competitivos siguen vendiendo, aunque menos), la competitividad te garantiza no solo unos mayores beneficios, sino un potencial de mercado que permita el establecimiento de una mayor actividad económica, puesto que incurrir en unos costes de transporte tiene diferentes costes de oportunidad según en qué país estés.

Pero atención, la gracia de mi modelo es que esta competitividad, y los beneficios que se obtiene de ella, no se establecen de forma exógena por un diferencial productivo del propio país. No es que todas las empresas de Alemania (no sé si esto es cierto, pero es para seguir con el ejemplo), sean más productivas que en España, sino que la primera tiene un mayor número de empresas grandes y productivas. Quizás el hecho de que España tenga tanto número de pymes sea algo más perjudicial que positivo. Y lo que hay que hacer, como en todo, no es perjudicar a estas, sino potenciar la creación de empresas grandes y altamente productivas que son, además, las que más invierten en I+D, las que más capacidad tienen de exportar, etc.

La parte novedosa de mi modelo incluye las diferentes relaciones que se establecen entre diferentes empresas. En donde las grandes pueden no solo no afectar negativamente a las pequeñas (expulsándolas directamente como en el caso de los tiburones), sino potenciarlas. 

En materia empírica habría que diferenciar dos tipos de distribuciones: Aquella que tiene un gran porcentaje de pymes por este potencial de mercado que ha hecho al país especializarse en un sector capaz de absorber gran capacidad de trabajo derivada de la alta competitividad (sucedería con amplia libertad de comercio), y aquella que tiene un gran porcentaje de pymes con una competencia baja porque, simplemente, no tiene empresas grandes de gran calado e importancia (con baja libertad de comercio). La primera es positiva y la segunda es negativa. Y creo que nosotros estaríamos en la segunda. (Básicamente por la gran cantidad de pymes y porque todos los estudios indican que los costes de transporte asociados a nuestro comercio son muy altos, AKA, nuestro parámetro de “libertad de comercio” es bastante bajo). 

Potenciar el crecimiento de nuestras empresas, potenciar la venta y comercialización de nuestros productos, poner énfasis en ciertos sectores clave en donde podamos destacar... no, no es que sean recomendaciones muy novedosas. La verdadera pregunta es, ¿les hacemos caso?


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